Una joven rubia es encontrada degollada en un descampado detrás de una famosa discoteca de Rimini. A su lado, con la cabeza destrozada, yace su asesino. Él la ha matado a ella, pero ¿quién lo ha matado a él? El Inspector Maggio, del cuartel de Viserba, tendrá como reto desmontar muchos lugares comunes, y solo gracias su instinto descubrirá unos tejemanejes impensables. Más testigo que protagonista, Maggio se mueve por una costa adriática ambigua y peligrosa, orientándose siempre según su conciencia. “No hay nada más engañoso que lo evidente”, es la máxima de Maggio, y está completamente convencido. El delito desencadena la fantasía de los medios de comunicación, que intentan alimentar los deseos del público con la conmoción fácil en vez de cumplir su deber principal, es decir informar. Como consecuencia de esa presión, los órganos de la justicia se ven empujados a actuar para mostrar los resultados de sus acciones. Pero la presión mediática es tan inoportuna como inoportunas serán las consecuencias causadas. El Inspector Maggio, metódico y reflexivo, quiere vencer la hipocresía del acelerado mundo en que vivimos, construido sobre convencionalismos sociales difíciles de rasguñar. El personaje, protagonista de otros tres relatos, hizo su aparición en la colección de novela policíaca Giallo Mondadori nº 3061 (julio 2012), pero los lectores han tenido que esperar a esta historia para conocer su nombre. Es una novedad en el panorama policíaco italiano, plagado de jueces y policías, en los que el papel del inspector queda relegado a personaje coprotagonista o incluso paródico. Por primera vez, se presenta una versión adulta del inspector, un personaje con pleno derecho (en Italia, un inspector de los Carabineros es una figura importante especialmente en los pueblos: alguien que conoce todo y a todos, y al que todo el mundo acude, mientras que la Policía actúa en la ciudad).
Francesco Zampa nació en Assisi (Italia) en 1964 y se diplomó en el Instituto Técnico Comercial de Todi sin demasiada convicción pero con óptimos resultados. Sin perspectivas convincentes en aquel momento, decide irse de casa en busca de su autonomía y opta por probar como inspector en el Cuerpo de Carabineros. Aunque no es una vida llena de aventuras como soñaba de niño, vive experiencias significativas hasta alcanzar la plenitud junto con su mujer y sus hijos. Amante de la lectura, devora tebeos, cine, y después espionaje, thrillers y novelas policíacas. Cuando todo parecía estable, siente la necesidad de expresarse y de encontrar nuevos caminos. Se hace maratonista y más tarde comienza a escribir relatos a raíz de un concurso. Después llegarán la primera novela policíaca, luego la segunda, y así hasta la novela histórica.
Le gusta afrontar temas de peso de los que se leen cada día, y obtener justicia como no siempre es posible. Sus personajes quieren ser reales, pues se ha dado cuenta de que la realidad supera a la ficción. Ha querido crear un personaje con virtudes y defectos, humano, con peculiaridades italianas pero con unas tramas y un estilo fascinantes también para el gran público internacional.