Bradford Seymour, el picaresco lord Greenwich, es conocido por su actitud despreocupada y su corazón, supuestamente, de hielo. Por otro lado, Skye Campbell, la viuda lady Hampton, es una belleza enérgica con una afición por las travesuras. Estas dos almas completamente opuestas están destinadas a encontrarse de la manera más inesperada.
Mientras la nieve cubre el campo de un pintoresco pueblo inglés, un giro fortuito del destino atrapa a Bradford y a Skye juntos en la acogedora posada Rosewood durante la temporada más cautivadora del año: la Navidad. Obligados a vivir juntos, sus diferencias se hacen evidentes, y las chispas que saltan no provienen solo del crepitar de la chimenea.
Entre la calidez de las celebraciones navideñas y la magia de una blanca Navidad, Skye y Bradford descubren que bajo la fachada helada se esconde un corazón que anhela amor, y tras el ardiente exterior, un deseo de comprensión. ¿Podrá el espíritu de la Navidad obrar sus milagros, derretir sus corazones y unir a dos almas aparentemente tan diferentes como la noche y el día?
Escápate a un mundo invernal de amor, risas y romance inesperado en este cuento de Navidad de la Regencia, donde el gélido lord y la fogosa dama descubrirán que el amor no sabe de estaciones y que bajo el muérdago, todo es posible.
Amanda Mariel, consumada escritora, posee un máster doble en artes liberales y educación, especializado en los cautivadores ámbitos de la historia y la literatura. Más allá de sus actividades académicas, se dedica al alegre caos de la maternidad, cuidando tanto de sus queridos hijos adolescentes como de su trío de adorados bebés peludos. Entre ellos, un noble boyero de Berna llamado Blaze, y dos gatos de marcado carácter, Ezra y Puff, comparten su hogar.
La autora de renombre de USA Today, conjura vívidos tapices de épocas de antaño, inspirándose en la lánguida cadencia de días pasados. Con la pluma en ristre y la imaginación desplegada, recorre los anales del tiempo, tejiendo relatos que iluminan paisajes históricos con delicadeza y estilo. Su espíritu creativo encuentra un respiro en la lectura, recorriendo nuevos horizontes a través de viajes y capturando momentos a través del objetivo de su cámara y de sus esfuerzos artísticos. Sin embargo, es en el abrazo de la familia donde encuentra su verdadero santuario.
Entre la prosa y el pergamino, Amanda Mariel graba una profunda conexión, tendiendo puentes entre épocas, corazones y mentes, creando un legado que resuena a través de los pasadizos del tiempo.