¡No hay respiro para la pobre Stella! Aún no ha recibido su uniforme cuando un soldado le hace una proposición bastante directa. Y cuando finalmente logra ponerse algo en la espalda, inmediatamente la ponen a prueba. El terrible sargento Aki Rhys le presenta a Orión, un gigante cubierto de placas de metal y con una energía sexual casi infinita.
De día, Annie May es una oficinista por encima de toda sospecha. Por la noche, cuando los niños se han ido a la cama, pone en práctica sus fantasías en fantásticas historias de monstruos, mutantes y vampiros.